domingo, 14 de noviembre de 2010

Libertos

Cuando llegué a la domus de los que serían mis amos yo, tenía diez años y era una niña que había tenido una vida pésima como la de cualquier esclava de mi época. Mi dominus era un hombre con mucho poder en Roma, su única tristeza era que era viudo pero esta desgracia la compensaba con su hermosa hija que su mujer le regaló antes de morir. Ella se llamaba Iulia y tenía mi edad su padre había pasado su vida enseñando a su hija a ser una esposa perfecta. Cuando observaba a esa niña veía una mujer con perfectos modales en cuerpo de niña. Para mi sorpresa a los pocos dias de mi llegada, cumpliendo yo con mis obligaciones, mientras el amo había salido a una diligencia en el senado esa niña que parecía tan estirada se me acercó y me preguntó si quería jugar con sus muñecas yo le conteste que no, solo faltaba eso, que el amo me castigase nada más llegar ya había vivido muchas palizas durante mi vida y por el momento no me merecía más.
Pasaron los años y acabé convirtiéndome en una mujer al igual que Iulia con la que al final terminé por aceptar sus propuestas de juegos y llegamos a tener una relación de hermanas a escondidas de su padre. Aunque había recibido palizas por parte de mi dominus y noches con el frío congelándome los huesos, todas habían sido por errores en mis trabajos y no por lo unida que estaba con su hija; ¡Gracias a los dioses!. Pero el amo era viejo y estaba muy enfermo y Iulia estaba comprometida con un buen hombre con el que pronto se casaría pero yo, que pasa conmigo estaba sola y no quería pasarme la vida sola así que decidí pedirle a mi gran amiga que le suplicase a su padre mi libertad antes de morir. Mi dominus que estaba en sus últimos minutos de vida al ver convertida a su hija en lo que siempre había soñado solo quiso que fuera feliz antes de perder a su padre así que me concedío mi libertad y me regaló algunas monedas, después mi dominus falleció y yo por fin podía ser libre y vivir mi vida. La muerte de mi amo me entristeció porque no había sido un mal amo y antes de irme le dí mi pésame a mi gran amiga Iulia, la qual me hizo prometer que nos volveríamos a ver.
Nunca olvidaría a Iulia ni mi vida en esa domus pero ahora me tocaba mirar al futuro y vivir mi propia vida.

Jessica Villarraso Ligero. 1º BACHILLERATO-B

5 comentarios:

  1. Esta bien... me ha gustado que la hija fuera comprensiva con la esclava... =D

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  2. me ha gustado mucho,y el final es muy emotivo

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  3. La historia tiene cosas interesantes, pero seria raro que el padre se encargara de la educación de la hija. Seguramente lo harían las esclavas.
    Por favor, revisa la ortografía y la expresión!!!!

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  4. jessy, me a gustado mucho la amistad entre las dos niñas y el final.
    muy bien

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  5. Jessica me a encantado la historia! Y mas la relaciòn de las dos chicas,
    me gusta :)

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