Otro día más de caravana. La guerra terminó con innumerables muertos, cuantiosos esclavos e incontables viudas y huérfanos. Mi historia poco resta de la de mis compañeros de carro. El de mi izquierda, orfebre; la de mi derecha, dentro de dos meses tendrá otra boca que alimentar, el de enfrente no para de quejarse, estoy seguro que era actor y el de atrás mía lleva demasiado tiempo dormido, es más, creo que la herida de su vientre no juega mucho en su favor.
A lo lejos se vislumbraba una ciudad colosal. Blanca como la nieve y ruidosa como una manada de elefantes. El sol iba a ponerse, si mis cálculos no eran erróneos, dentro de media hora. Lentamente íbamos adentrándonos por las calles, la gente nos miraba. Unos con cara de asco; otros con cara curiosa y otros nos ignoraban. Eso era lo más duro. Sabíamos lo que harían con nosotros. También sabíamos lo importantes que eramos para ellos, pero lo más cruel era que la gente que nos ignoraba, lo seguiría haciendo siempre. Al fin paramos y nos distribuyeron. A mi me condujeron hasta un hombre. Mi dominus era un hombre ya entrado en edad. Vestía con telas caras y completamente de blanco, en señal de su posición política. Era cano y cojeaba un poco al andar. Lo seguí hasta su casa y dentro ya, cogió un cuenco con agua y me esparció unas gotas por la cara, en señal de bienvenida a la familia. A partir de ahora le llamaría Me domine y le acompañaría en su día a día.
Y así fue. Día tras día. Semana tras semana. Mes tras mes. Año tras año.
Hoy tuve poca faena. El dominus permanecía aún en cama, tosiendo gravemente. El doctor vino pasada la hora, la cosa no pintaba nada bien. Mientras tanto, yo no paraba de darle vueltas a una cosa. Mi sacculus estaba cada vez más lleno y no tardaría en ver a mi amo para que me concediera la libertad. Estaba nervioso, porque nunca antes me había atrevido a mencionárselo. Y creo que este era el mejor de los momentos. Con el dominus convaleciente, no dudaría en cometer una buena acción con tal de ir al Elysium. Así que aproveché el momento de la comida para mencionárselo. Me arrodillé frente a su cama e imploré que me concediera el honor de ser libre, y el tras pensarlo un rato me hizo un trato: él me concedía la libertad, pero debía cuidar de él hasta el día de su muerte. Acepté sin dudarlo un instante. En ese momento se me consideraba como un Liberto. Podía tener dinero, casarme, emprender un negocio y demás privilegios. Iba a ser un hombre.
Tenía un trabajo digno, tenía dinero, tenía mujer e hijos, pero aún me faltaba una última cosa: respeto. La gente miraba a mi familia como algo impuro; algo que había de ser eliminado, erradicado, aplastado. La gente hablaba de mí y de los míos a mis espaldas. Todo era por el mísero hecho de que otras personas que no conocía de nada perdieron una guerra. Porque fui capturado y esclavizado. Porque un anciano delirante y convaleciente tuvo la consideración necesaria para liberarme. Pero sobre todo era por envidia, la misma envidia que corroía sus “patricias” venas; la misma envidia que tenían al conocer que mis beneficios económicos eran mayores que los suyos. Y esa misma gente es la que se hacía llamar noble.
Por mucho esfuerzo, por mucho dinero, por mucho que hagas por otra persona, siempre habrá otra por encima que intentará acabar contigo, para que no le puedas destruir tú antes. Se suponía que entre estas gentes, se hallaban las cabezas mejor encuadradas del mundo, pero mi pregunta es, ¿esas cabezas estaban coronadas por hojas de laurel, o empapadas del sudor del trabajo y la dedicación? ¿Es mejor persona la que está amparada por la ley? ¿El hombre será algún día absoluta y completamente libre?
Me a gustado la entrada, es original!
ResponderEliminarjeje gracias =D david tambien ma dixo lo mismo xD
ResponderEliminarHe corregido: el texto justificado y una letra que había desaparecido.
ResponderEliminarLa historia, genial
Alberto me ha encantado tu historia!!!! =D
ResponderEliminaralbert, me ha gustado mucho tu entrada de los libertos,
ResponderEliminarhaber si a mi me sale igual de bien que a ti :)
Graciass!! Sil =D Seguro que sí =D
ResponderEliminarAlberto, ya te lo he dicho en clase.. genial .. esque encima tiene imaginacion.. jaja
ResponderEliminarjajaja!!
ResponderEliminarque profunda la redacción!
ResponderEliminarme ha gustado mucho :)
gracias eric!! =D
ResponderEliminarEs super original,y encima con imaginación
ResponderEliminarmuy bien hecho!
Me ha encantado la historia, es original y encima con imaginación.
ResponderEliminarMuy bien hecho!
vale bien he comentado dos veces ,jajaja!
ResponderEliminarjajaja Muchas gracias fatimaa!! Me alegro de que te haya gustado =D
ResponderEliminarMuchas gracias fatimaa!! Me alegro de que te haya gustado =D
jajaj XD
la historia me encantaa :)
ResponderEliminarenhorabuena albertoo =D