jueves, 8 de octubre de 2015

ESMERALDA (Afrodita)

Esta historia se remonta a los tiempos en los que María Estuardo, acababa de subir a la corona de Francia al morir el rey Enrique II en 1559.  Acababa de llegar a la corte francesa, un carruaje desde España, en cuyo interior iba la hija menor de una de las familias de nobles con más renombre del país. Esmeralda, que así se llamaba la joven, apenas tenía cumplidos los dieciocho años de edad, pero, ya era conocida por todos. No por ser una mujer suelta de faldas, como muchas mujeres solían ser conocidas, sino, porque desde su nacimiento, la magnitud de su belleza había llegado hasta las tierras más lejanas. Aquellas, incluso, que eran una incógnita o un mito para muchos. Su padre, el noble Uriel de Navarra, enseguida recibió peticiones de matrimonio de otras muchas familias. Pero él las declinaba todas. No se supo por qué, ni que acuerdo tuvo con la familia del joven Ernesto de Bayona, pero cuando ambos tenían seis años, sus familias acordaron que al llegar a los dieciocho años, ambos contraerían matrimonio en la corte francesa. Una gran comitiva estaba esperando para darle la bienvenida entre criados, y doncellas que se agolpaban en un pasillo; querían comprobar si era cierto lo que todos decían,  que aquella joven era tan hermosa, que podía eclipsar al mismo sol si se lo proponía. Incluso la misma reina ahora viuda, la Reina Catalina, que curiosamente se encontraba allí también, se quedó con la boca abierta al ver bajar del carruaje a la joven. La calurosa bienvenida se alargó, y Esmeralda, no era una mujer que rechazara alguna que otra fiesta, y menos en su honor. El salón principal del palacio estaba decorado con tapices y telas del mismo color de su nombre. En el centro de la sala, había servidos montones de platos diferentes sobre una larga mesa y, alrededor, todos los nobles y damas que vivían en la corte, se encontraban charlando entre ellos, mientras los sirvientes rellenaban sus copas sin tener que decirles nada. La mayoría de los solteros que allí había, se turnaban para poder entablar una conversación con aquella joven, de ojos color avellana, tez blanca, y pelo color oro, pero ella enseguida fijó los ojos en el guapo hijo bastardo del Rey Enrique, y hermanastro del ahora rey Francisco II de Francia, René, el cual era conocido por encabezar todas las guerras con su escudo, lanza y espada. Por suerte su futuro marido, no estaba allí para poder verlo, pero ambos se pasaron la noche entera entre risas, copas de vino y más risas. Todo el mundo pudo notar como entre ellos, había algo más que una amistad, aunque, René, sabiendo que esta iba a casarse, no intentó nada con la joven.


Todos los suspiros de Esmeralda, eran por el joven René, incluso, cuando su futuro marido Ernesto de Bayona llegó a la corte varios días después. Y más todavía, al verlo. Aquel hombre, era el ser humano más horrendo que la chica había visto. Lucía cabellos largos, poco o nada arreglados y cojeaba. Pero a pesar de ello, era un hombre bueno, cordial, y que sabía cuales eran sus responsabilidades. A pesar de ello, todo el mundo se compadeció de Esmeralda. ¿Qué haría la joven tan hermosa, casada con aquel adefesio?


Varios días después, la boda de ambos ya había sucedido. Nada más allá de lo normal. Primero la ceremonia ante el obispo y ante Dios. Después, un gran banquete con todos los lujos posibles, y más tarde la consumación. Ernesto irradiaba felicidad por todos los poros de su piel, pues se había casado con la mujer más bella. Pero en cambio, Esmeralda, no era tan feliz con aquello. Ella siempre había soñado con casarse con un hombre al que realmente amara, en pocas palabras con René.  


Si bien, hasta aquel momento a pesar de ser infeliz, Esmeralda tenía una vida privilegiada, pasados varios meses después de la boda, todo lo que en un principio a ella le parecía una buena vida, se convirtió en un calvario. René acabó por ceder ante los intentos de persuasión de Esmeralda, y más de una y dos veces acabaron en los aposentos del joven y apuesto bastardo. Y si bien, a René eso no le supondría nada, si llegaba a conocerse, la vida de Esmeralda correría gran peligro. Y desgraciadamente, así pasó.


Esmeralda siempre aprovechaba a que todo el castillo estuviese en total silencio, que todos estuvieran dormidos para así salir de la cama y escabullirse hasta donde la esperaba René. Pero una noche Ernesto despertó y viendo que su esposa no estaba a su lado, se marchó a buscarla por palacio. Algunas de las damas más ‘cotillas’ que ya sabían sobre el affair de la joven con el hijo bastardo del rey, pues había cosas que nunca podrían ser secreto, le contaron al joven y poco agraciado Ernesto donde estaba y que estaba haciendo. Este muerto de celos y de ira, decidió despertar a sus amigos nobles, con la excusa de que verían algo que jamás olvidarían. Tanto fue el revuelo causado por Ernesto aquella noche, que hasta el mismísimo Rey se interesó por ello y fue a ver aquel acontecimiento.


Una vez allí, Ernesto abrió la puerta de par en par, y allí se encontraban los dos amantes entre las sábanas de algodón propias de la realeza. Todos los allí presentes se quedaron muy sorprendidos. Ya que, la joven Esmeralda no parecía ser la típica chica que se metía en la cama de los demás teniendo un marido.

A partir de aquel momento, la vida de René y Esmeralda cambió, para mal. Ella fue condenada a muerte como era propio en la época por ser acusada de adulterio. Y René fue expulsado de palacio, y de todos los cargos que tenía, acabando tiempo después él también con su vida.




10 comentarios:

  1. Está súper bien lo de cambiarle el nombre a Esmeralda, ya que sí que es apropiado para una mujer hermosa, y además ese giro hacia la época medieval es muy original

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  2. Muy buena adaptación en otra época mas reciente, olee!

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  3. Muy buena adaptación en otra época mas reciente, olee!

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  4. Me he encantado que cambiaras el nombre de Hefesto a Ernesto, muy original! jajajajajajaja La historia de 10.

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  5. Buenas Rebeca , ha estado muy bien tu trabajo y sobretodo por el cambio de nombres muy original.

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  6. Una historia muy buena, sobretodo el cambio de los nombres y que este orientada hacia otra época.! :)

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  7. Una historia muy buena, sobretodo el cambio de los nombres y que este orientada hacia otra época.! :)

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  8. Una historia muy buena, sobretodo el cambio de los nombres y que este orientada hacia otra época.! :)

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  9. Una historia muy buena y los cambios de nombre,muy acertados. Felicidades :)

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  10. Muy increíble la imaginación para cambiar los nombres y hacer esa historia.

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