ROL DE LA MUJER EN LA PUBLICIDAD - MITO DE PANDORA

En la publicidad, generalmente la mujer sale con poca ropa. Se usa como un objeto decorativo o un modelo a seguir. Además es considerada como un escaparate sexual.

Tiene de parentesco con Pandora, ya que a Pandora la ponen una mujer muy bella, cotilla, y tonta. En la publicidad, las mujeres se ven reflejadas de esa forma. En ellas generalmente se ve a las mujeres sin ningún tipo de imperfecciones para que así las que ven esa propaganda crean que con dicho producto, van a ser como ellas. Las mujeres de hoy en día deben seguir un canon de belleza. Otra forma de ver la publicidad; en la imagen de arriba, se puede ver como la firma Gucci, deja a la mujer literalmente, por los suelos. Para la cultura cristiana, por ejemplo, la mujer siempre ha sido el centro de todos los males, poniendo como ejemplo a Eva, quién hizo que Adán comiera la manzana prohibida, y así ambos quedaron fuera del Paraíso.

Sinceramente, esto debería, si no cambiarse, -ya que es un poco imposible cambiar la mentalidad de casi todo el planeta-, podría igualarse. Ya que, no se utiliza a los hombres de igual forma. Por ejemplo, si una propaganda va de una nueva aspiradora que ha salido al mercado, ¿porque no poner al hombre como amo de casa? ¿Por qué siempre debe ser la mujer, la que limpie la casa y cuide de los niños mientras el hombre lo único que hace pasarse el día tumbado el sofá bebiendo cerveza?  Eso, en el caso de que no trabaje, puesto que si trabaja, el hombre hará aún menos en casa.

Algo que tiene bueno este tipo de anuncios, es que a veces ponen a la mujer inaccesible, aunque está claro, que en otros casos, como el que vemos aquí abajo, pone a la mujer como una persona voluble, que se contenta con cualquier cosa, como un buen anillo.

Aunque siempre hay algunos anuncios feministas, que intentan reivindicar los valores de la mujer, y la igualdad entre hombres y mujeres.

Así que, no creo que este tipo de publicidad tenga nada bueno, puesto que, además de dejar indirectamente a la mujer por los suelos, y de dejarla como alguien menos que un hombre, incita a la compra compulsiva.